Acceso a la botica: colegios y CCAA, en contra de simplificar los baremos

El COF de Madrid prevé discutir esta semana en una asamblea general extraordinaria una propuesta de acabar con los requisitos de autorización de nuevas oficinas de farmacia y de acceso de los profesionales a las boticas tal como están establecidos ahora "a excepción de los tres imprescindibles: que el aspirante posea el título de licenciado en Farmacia, que la nueva botica se someta a un criterio de ratio de población y que esté a una distancia determinada de la botica más próxima", en palabras de uno de los promotores de la propuesta, el secretario del Colegio de Madrid, Luis González. Según los defensores de la propuesta los actuales baremos son discriminatorios, cierran el paso a los farmacéuticos jóvenes y burocratizan el mundo de la farmacia.

Mala acogida

Pero la propuesta del COF de Madrid no ha sido bien acogida en medios profesionales y políticos, aunque por razones diferentes. Mientras los profesionales, en general, defienden requisitos que aseguren la calidad profesional de los boticarios, los responsables de autonomías con lengua distinta del español, sin negar los méritos profesionales, señalan que el conocimiento de ésta es esencial para una buena atención asistencial.

Juan de Dios Jódar, presidente del COF de Valladolid, asegura que la sugerencia de Madrid, "que en realidad sería volver al modelo de hace veinte años, es un disparate. Ahora a las boticas llegan profesionales muy bien formados, los mejores que salen de las facultades, doctores, implicados en la profesión y aportando una gran calidad al servicio. Esa propuesta acabaría con esta realidad y sería desmentir lo que venimos afirmando de la farmacia en el sentido de que está pensada para la salud de la sociedad y no para los intereses económicos". Jódar recuerda que la tendencia "parece ser la contraria en la medida en que desde el Consejo General se ha defendido la creación de una especialidad de farmacéutico comunitario".

Pero la propuesta madrileña también plantea problemas técnicos, como señala Cecilio Venegas, presidente del COF de Badajoz. "Hubo un tiempo en que esos eran los únicos requisitos que se exigían pero entonces la iniciativa de abrir una botica era del farmacéutico que la presentaba ante la Administración. Ahora es al revés, es la Administración la que convoca y, como todos los aspirantes tendrán título, habrá que añadir requisitos para desempatar y determinar quién es el adjudicatario, por lo que son imprescindibles".

Pero no hay un choque entre los méritos profesionales y las exigencias sociales. Javier Climent, presidente del COF de Valencia no reduce los requisitos a la calidad profesional "aunque es esto lo más importante", dice. Afirma que "dejar en estos tres requisitos los baremos es un gran error. En primer lugar se trata de exigir cada vez más calidad profesional y no al revés y, además, el conocimiento de la lengua local es importante porque para mucha población es un añadido a la calidad del servicio que presta el farmacéutico".

Lenguas locales

Esta es la opinión de las autonomías que tienen lengua local. "Conocer la lengua local es importante para un boticario", aseguran desde la Consejería valenciana de Sanidad. "No es imprescindible este requisito, pero es un valor añadido que es bien percibido por la población", dicen. Baleares y Cataluña coinciden en rechazar una propuesta "de ese tipo". "Si un farmacéutico conoce la lengua local ese conocimiento supone valor más en su capacidad para atender a los pacientes", afirman desde Sanidad de Cataluña. En Galicia no van a anular ese requisito y dicen que "es parte de la calidad conocer la lengua" . Farmacéuticos de Madrid consideran que los baremos actuales frenan a los jóvenes

 La propuesta de Madrid busca un terreno de encuentro con la Unión Europea

La propuesta del COF de Madrid de reducir los requisitos de acceso a las boticas a estar en posesión del título y que se respete una ratio de población y una distancia mínima entre farmacias busca "un terreno común con Bruselas", admite Luis González, secretario del colegio y uno de los defensores de la propuesta.

Sólo que tras el informe del abogado general Yves Bot defendiendo que los baremos han de ser proporcionados y adecuados a a la prestación de un servicio sanitario según cada Estado se abre la puerta a una victoria judicial sobre los proyectos de liberalización de Bruselas sin necesidad de encontrar "puntos de encuentro". No obstante, González cree que la discusión sobre los baremos seguirá y "hay que adelantarse a ella".

Los requisitos para acceder a oficinas de farmacia siempre han estado en el centro del debate farmacéutico. Éstos son de dos tipos: de carácter profesional y de carácter social. Entre los primeros está la exigencia de cualidades profesionales y de formación y los que fijan mecanismos de estímulo para profesionales en situaciones especiales como los boticarios rurales o los adjuntos que algunas autonomías establecen.

Entre los de carácter social están la exigencia de ejercicio profesional continuado en el territorio donde está situada la farmacia a la que se opta y el conocimiento de la lengua regional del territorio.

Estos dos requisitos son los más cuestionados desde sectores profesionales y también desde la Comisión Europea. Los baremos han llegado al TJCE, que debe responder a una cuestión prejudicial del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.