Alemania, la cara B del plan de ahorro español

Mientras que en España continúan sin estar del todo claras las verdaderas consecuencias que el Real Decreto Ley de racionalización del gasto farmacéutico traerá para el sector industrial, la industria innovadora puede presumir de una promesa de apoyo a la innovación que, en el contexto de la crisis internacional, parece no cuajar en los planes de otros países de nuestro entorno. A principios de año, Irlanda y Reino Unido rebajaron el precio de sus medicamentos. Ahora, y casi a la vez que España, el Gobierno alemán ha aprobado un plan para el sector sanitario con el que pretende ahorrar 2.000 millones de euros a costa de los medicamentos protegidos por patente.

La puesta a punto del sistema sanitario alemán programada por el ministro de Sanidad, Philipp Rösler, es que para 2013 los precios de los medicamentos se sitúen en los niveles que mostraban en agosto de 2009. Para ello, pretende modificar en algún caso el actual sistema de fijación de precios para medicamentos innovadores.

El alemán es el tercer mercado farmacéutico del mundo, después del norteamericano y el japonés, y uno de los últimos en los que se permite a las compañías establecer el precio de sus productos. El gasto farmacéutico público, que cubre a una población superior a los 70 millones de personas, subió el año pasado un 5,3 por ciento (hasta los 32.000 millones de euros) debido a un incremento del un 8,9 por ciento en los medicamentos protegidos por patente. Mientras, el precio de los genéricos cayó un 2 por ciento.

El plan ideado por Rösler pasa por dar a los fabricantes libertad para establecer precios únicamente durante el primer año que el medicamento esté en el mercado. Sin embargo, la compañía debe acompañar el momento del lanzamiento con un dossier que especifique los costes y beneficios. Este documento será remitido para su estudio al Ministerio de Sanidad alemán y otros organismos y sus conclusiones sentarán las bases para una renegociación de precios una vez haya transcurrido ese primer año. De acuerdo con el plan, los pagadores públicos podrán establecer unas condiciones de reembolso obligatorio de un 16 por ciento como mucho.

Veneno
Rösler confía en que este plan promueva la competitividad al tiempo que ahorre recursos al sistema, pero la patronal de la industria innovadora alemana, la VFA, no ha dudado en calificarlo de «veneno». Además, ha acusado al Gobierno de romper las promesas hechas al sector y ha anunciado consecuencias devastadoras para la I+D en Alemania.

«A un instrumento arbitrario, como éste, no puede llamársele un marco estable para innovación y la protección del empleo´´, dijo Cornelia Yzer, directora general de la patronal farmacéutica. Las compañías inciden en el incremento de costes para el desarrollo de medicamentos que se desprende de los estudios que deberán presentar a la Administración. La VFA no se opone a los análisis de coste-beneficio, pero pide tomar en consideración las experiencias acumuladas en otros países antes que «reinventar la rueda´´.

Temas > Actualidad, Sector farmacéutico


TAMBIÉN LE PUEDEN INTERESAR ESTAS OTRAS NOTICIAS Y ARTÍCULOS