Farmacia: da alumnos formados pero sin especialización y práctica
Estas semanas están marcadas por los nervios y estrés de miles de estudiantes universitarios que quieren sacar las mejores calificaciones. También dan sus últimos coletazos los planes de estudios. A la vuelta del verano, los aspirantes a farmacéuticos que comiencen su andadura universitaria lo harán ya bajo los criterios que ha marcado el Espacio Europeo de Educación Superior.
Por este motivo, CF ha pulsado la opinión que se tiene de los estudios de Farmacia desde fuera (profesionales de primaria, comunitaria y hospital) y desde dentro (docentes y alumnos). La nota final es buena: los estudiantes salen convertidos en verdaderos expertos del medicamento y su entorno, aunque echan de menos más prácticas y de conocimientos más específicos de las áreas en las que luego va a desempeñar su labor. Al notable nivel de conocimiento que los expertos conceden a los egresados se añade la cualidad de la movilidad internacional con otros países, que se potenciará a partir de ahora gracias a la adaptación a Bolonia, y que los estudiantes tienen un perfil muy adecuado para la docencia y la investigación. Pero no específico. Tal es la cuenta pendiente. Miguel Ángel Calleja, director de Formación de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), ve algunas carencias en la atención al paciente, la atención farmacéutica y el seguimiento.
«Tienen conocimiento técnico pero les falta saber integrarlo al tratamiento real de una patología concreta de un paciente´´, asegura. Y esto lleva al segundo talón de Aquiles, la escasa práctica en un escenario real con pacientes. En este punto hay unanimidad. Arantxa Catalán, presidenta de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap), echa en falta que «la obligatoriedad de prácticas en farmacias y hospitales no incluya la realización de dichas prácticas en primaria´´, algo «prioritario´´ si se tiene en cuenta que «es la auténtica puerta de entrada del paciente al sistema sanitario´´.
Eduardo Satué, responsable de Formación de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), entiende que cada vez hay una mayor concienciación en las aulas de la necesidad de las prácticas tuteladas que, además, se ha visto complementado con la inclusión «del concepto de AF en sus planes de estudio´´. Otro punto flaco, como apunta el presidente de la Conferencia Nacional de Decanos, Luis Recalde, sería la escasez de fondos. «Tenemos una formación muy teórica y poco práctica, pero eso vale dinero y no sabemos si habrá limitación de recursos´´, señala.
TODOS QUIEREN ESPECIALIDAD
Unánime es el posicionamiento de las sociedades respecto al desarrollo de las especializaciones vía estudios de posgrado. Si para Recalde es una prioridad «revisar la actual oferta para hacerla más específica y fomentar la especialización´´ encuentra en las sociedades científicas un público a quien satisfacer. Como apunta Catalán, «el ejercicio de la farmacia de primaria requiere una formación reglada y específica´´ y, dado que «actualmente no disponemos de ella, constituye una prioridad´´.
En término similar se expresa Satué, quien recuerda que la especialidad de comunitaria «es una idea que lleva labrándose hace años´´ y que ahora, «a tenor de la sentencia sobre la prejudicial que obligará a modificar los baremos, podría empezar a valorarse más seriamente´´.
En el caso de hospitales, únicos que cuentan con especialidad propia, lo que se echa en falta es más presencia en el ámbito docente. «Podría sellarse un acuerdo entre profesionales y universidades para que farmacéuticos de hospital puedan tener funciones de docencia y asesoramiento al profesorado´´, matiza. En esta línea, aclara, ya hay algunas comunidades, como Andalucía, que están trabajando.
