La ayuda a la farmacia rural, no cumple con los objetivos

Los COFs denuncian que los criterios para recibirla no se ajustan a la realidad, con lo que ninguna farmacia recibirá la ayuda máxima prevista

Según se preveía en el momento de la aprobación del real decreto 9/2011 de ayuda a la farmacias rurales, las primeras subvenciones mensuales a las boticas que se encuentran en situación de viabilidad económica comprometida (VEC) y cumplan con los requisitos de facturar menos de 200.000 euros al año – entre recetas y venta libre- y que estén ubicadas en pueblos o zonas desfavorecidas, entre otros parámetros, deberían empezar ha recibirse este mes de febrero. Sin embargo, a poco menos de 12 días para acabar enero, sólo Castilla-La Mancha ha concretado como aplicará las ayudas que prevé el RD 9/2011. El resto de Comunidades no se ha pronunciado o se encuentran atascadas en un tira y afloja con los colegios  que intentan que se beneficie el mayor número de farmacias posible, mientras los departamentos de salud autonómicos,  intentan delimitar las ayudas.

Este hecho, junto a los cálculos de los diferentes COFs que estiman una incidencia mínima de la medida,  a causa de la dificultad de cumplir con todos los requisitos que exigen el RDL, ha provocado una repulsa generaliza entre los farmacéuticos y la decisión por parte de buena parte de los Colegios de pedir al Consejo patronal que exija una revisión de los criterios de acceso a la subvención, al Ministerio de Sanidad.

Y es que si la medida creada para "garantizar la viabilidad de la prestación farmacéutica", en boca del ex portavoz del Gobierno, José Blanco, establece un máximo de 833 euros mensuales de ayuda por farmacia, colectivos como el COF de Cáceres con un alto índice de boticas en zonas rurales, sólo han contabilizado una quincena de oficinas susceptibles de recibir este pago,  de las cuales, una tendría una subvención de 495 €, tres de  257,50 €  y 11  de 36,25 euros. Y es que según concluye el informe de este mismo COF, "habría que facturar sólo un euro para lograr la ayuda máxima prevista".

A estas críticas se le suman también las que consideran una total incongruencia hacer recortes en precios y márgenes para luego dar subvenciones de bajo coste, lo que lleva ha asimilar a esta medida, a un nuevo "parche", mal puesto, han dicho, por ejemplo, desde el COF de Tenerife.