La distribución afirma que rebajar sus márgenes sería una medida «disparatada e irresponsable´´

Señalan que reducir su margen de beneficio a un 6,6% afectaría gravemente a la cartera de servicios que prestan a las oficinas de farmacia.

El ajuste de cinturón en el sector sanitario previsto por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero también tendría su repercusión en los márgenes de beneficio de las distribuidoras de medicamentos españolas. Un ajuste que, según fuentes consultadas por EG, ascendería a un 1 por ciento, con lo que el margen de beneficio que ahora está fijado en el 7,6 por ciento se reduciría al 6,6. Sin embargo, la realidad no se queda en ese 1 por ciento. La misma rebaja en los precios de los laboratorios tendría como consecuencia que el impacto para las distribuidoras se incrementase hasta el 13,27 por ciento. Es decir, que con los resultados de 2009 las compañías de distribución dejarían de ingresar en sus cajas cerca de 84 millones de euros anuales.

La aplicación de esta reducción no ha sentado nada bien a la distribución, que considera que una medida de este tipo sería «disparatada e irresponsable, algo que demostraría un desconocimiento absoluto del sector´´. Así se manifiesta el presidente de Cofares, Carlos González-Bosch, que piensa que esta rebaja «no solucionaría nada, sólo esquilmaría aún más a dos agentes de la cadena del medicamento, la distribución y la farmacia, que se encuentran ya en una situación límite´´. En este sentido, consideraría un error «adoptar este tipo de medidas a raíz de una situación económica coyuntural´´, porque cree que para realizar ajustes económicos se deberían adoptar otras medidas más efectivas. Es decir, actuar sobre la demanda. «¿Por qué se tiene que financiar todo?´´, se pregunta.

De llevarse a cabo este ajuste en los márgenes de la distribución la oficina de farmacia saldría también muy perjudicada. «Cuando hablamos de distribución lo hacemos de oficina de farmacia que, por cierto, ha visto ya reducido su margen nominal en cuatro puntos´´, afirma González-Bosch.

En este sentido, desde la patronal del sector, Fedifar, manifiesta que «si se produce una reducción del ya de por sí escaso margen de beneficio será la farmacia la que sufra las consecuencias´´. ¿Por qué? Porque la oficina de farmacia es el último eslabón de la cadena del medicamento, y si se reduce el margen de la distribución se apunta a «un recorte de los servicios que se prestan a las oficinas de farmacia´´.

En este sentido, desde Fedifar señalan que la reducción del margen de la distribución, que en este caso también pagaría los platos rotos de ese recorte a los laboratorios, «es una noticia muy negativa, que esperamos que se quede únicamente en un rumor´´. Eso sí, en caso de confirmarse, apuntan que «los servicios que da la distribución a la farmacia, que están al borde de la excelencia, sufrirán, como es lógico, un impacto en su eficiencia´´.

¿Cuál podría ser este impacto para las oficinas de farmacia? Reducir los descuentos por pronto pago, rebajar los servicios que van más allá de la mera distribución de medicamentos, realizar servicios únicamente de pedidos mínimos… Una serie de consecuencias que no casan del todo bien con el mantenimiento del modelo farmacéutico español.

Sobre este punto, González-Bosch pone los puntos sobre las íes. «Es imposible defender un modelo y al mismo tiempo dañar a los agentes del sector que se encargan de su mantenimiento´´, manifiesta. De este modo, en caso de que se bajen los márgenes, el presidente de Cofares se muestra tajante: «El modelo no sería viable en estas circunstancias´´.

Un modelo inviable en el que ya se han empezado a notar las consecuencias de los apuros por los que pasan algunos mayoristas. «Muchos, aunque Cofares no lleva a cabo esa política, sí están penalizando pedidos que no llegan a un mínimo´´, asegura González-Bosch. ¿Establecer un margen fijo por pedido más un porcentaje sería una solución? «Significaría un cambio de modelo, aunque de seguir así no habría muchas alternativas porque estamos abocados al desastre. No damos más de sí, estamos en una situación límite´´, afirma el presidente de Cofares.

Seis años de bajadas
Y es que, la posibilidad de que se vuelva a producir una bajada en los márgenes de beneficio de las distribución se sumaría a las que se realizaron a partir de 2004, con la entrada en vigor del Real Decreto 2402/2004. A raíz de esta normativa, los márgenes se redujeron del 9,6 por ciento al 8,6 en 2005 y al 7,6 actual en 2006. Una reducción en las que también influyó la bajada de los precios de los medicamentos: un 4,2 por ciento en 2005 y un 2 por ciento en 2006.

Desde Fedifar denuncian que con estas bajadas los márgenes de beneficio de la distribución de medicamentos se han reducido realmente más de un 20 por ciento. Una reducción que si se sumase ahora a la real del 13,2 por ciento significaría una pérdida de beneficios de más de un 33 por ciento en sólo seis años. «Con estas cifras encima de la mesa está claro que la distribución no puede recortar más sus cuentas y mantener el servicio que presta´´, apuntan.

Mirada a la industria

Por otro lado, la industria ha sido puesta en el punto de mira de la distribución, que considera que tanto ellos como la oficina de farmacia son los más afectados por una posible reducción. A este respecto, desde la distribución insisten en precisar que la oficina de farmacia aporta al SNS anualmente 520 millones de euros (una media de 25.000 euros por farmacia), mientras que la industria `sólo´ aporta 180.

Según indican desde el sector, no resulta lógico que haya tantas diferencias en las aportaciones de ambos agentes y que se insista en rebajar «siempre´´ los márgenes de este colectivo.

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