La factura farmacéutica sube por encima del 6% en Zamora
Fuente: laopiniondezamora.es
CARLOS GIL La factura farmacéutica que sufraga el erario público creció en Zamora un 6,09% el año pasado, hasta los 63,1 millones de euros. El gasto en medicamentos se lleva, por tanto, una parte importante de los recursos sanitarios, ya que las recetas son gratis para los pensionistas y con rebajas del 60% para la población general. A pesar de las medidas de contención del gasto que llevan a cabo las autoridades sanitarias nacionales y regionales, con prácticas que inciden en la reducción del precio, la mejora de la gestión o la potenciación de los genéricos, el gasto farmacéutico sigue ascendiendo de forma importante. Cierto es que en Zamora esta factura ha subido más que en el conjunto de la región, donde se elevó un 5,23% y de España, donde avanzó un 4,4%.
Los médicos de la sanidad pública emitieron casi 4,3 millones de recetas, lo que supone un incremento del 3,51% con respecto a 2008. En Castilla y León este parámetro creció un 3,73% y en España el 4,94%. Es decir, los pacientes zamoranos consumieron más medicamentos que el año anterior, pero el crecimiento fue menor que la media regional y nacional.
Cada zamorano consumió durante el pasado año una media de 22 recetas. El gasto medio por cada una de ellas asciende a 14,71 euros, con un incremento del 2,50% con respecto al año pasado. Cada envase recetado en Zamora tuvo una financiación media de 14,71 euros por parte de la Seguridad Social. En Castilla y León sale un poco más barato, 14,47 euros, y en el conjunto nacional aún más, 13,39 euros. El elevado porcentaje de pensionistas, a quienes se financia el cien por cien del precio del fármaco, puede ser uno de los factores que explique este mayor coste de cada receta en la provincia.
El incremento del gasto sanitario, no solamente de medicinas, sino general, es una de las preocupaciones de las autoridades sanitarias.
El consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola anunciaba recientemente que su departamento está estudiando implantar el modelo andaluz de «factura en sombra, que consiste en entregar a los usuarios de los hospitales el detalle del coste real del servicio para concienciar del uso del sistema de salud.
Álvarez Guisasola precisó que «no se trata de echar en cara a nadie lo que se gasta, sino que sepan que la sanidad cuesta y hay que utilizarla responsablemente». La idea no es nueva, aunque ha sido Andalucía la primera en ponerla en práctica, mientras que otras comunidades, como Castilla y León o Castilla La Mancha la tienen en estudio. La medida trata de concienciar al ciudadano sobre un hecho que muchas veces pasa desapercibido: la sanidad no cuesta nada, pero no es gratis, se paga indirectamente a través de los presupuestos de las administraciones públicas.
También son recientes las reflexiones del propio presidente regional, Juan Vicente Herrera, acerca de la insostenibilidad de la sanidad pública en un plazo de cuatro años, a la vez que abogaba por «fórmulas inteligentes e imaginativas para llegar a un sistema que no agravie al ciudadano´´ y que estén coordinadas por el Ministerio de Sanidad. El copago, que se utiliza por ejemplo ya en los medicamentos, podría ser una de las fórmulas que se podrían explorar.
