La farmacia debe adelantarse a los cambios con nuevos servicios
Servicios de valor añadido y cobrarlos es el futuro de la botica. Éste es el mensaje que lanzó el experto en farmacia asistencial suizo Olivier Bugnon, que abrió el IV congreso de la farmacia comunitaria, que este año ha tenido el lema Por una farmacia mejor, ¿nos vemos?
«El pago del rendimiento del farmacéutico es indispensable para el cambio de una farmacia centrada en el producto a una centrada en la asistencia´´. Es la opinión de Olivier Bugnon, profesor de la Universidad de Lausana, en Suiza, y farmacéutico jefe y responsable de Calidad de la Policlínica Médica Universitaria de Lausana, que ofreció la conferencia inaugural del congreso de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria, celebrado la semana pasada en Valencia.
Bugnon explicó los diferentes proyectos sobre los que está trabajando en su país. Así, recordó que en 2001 la Sociedad Suiza de Farmacéuticos introdujo un sistema de remuneración basado en los servicios que asocia un margen a los precios de los servicios cognitivos y cuya evolución ha permitido remunerar otros desarrollos profesionales. Señaló que desde este año se paga al farmacéutico por seguimiento a pacientes polimedicados.
Por otro lado, informó de los denominados círculos de calidad, un proyecto centrado en la colaboración médico-farmacéutico para consensuar qué medicamento es el más adecuado, el más eficaz y el más económico. «El farmacéutico ayuda al médico a prescribir mejor y se pretende que cobre por ello debido al ahorro que produce´´.Bugnon señaló otros servicios que pueden ser remunerados, como el control del cumplimiento de los pacientes crónicos. En este proyecto, ya en marcha en su país, participan 35 farmacias. «El farmacéutico cita al paciente antes de que éste vaya a su médico.
En todo momento, el médico sabe que el farmacéutico hace esta acción y mantiene una comunicación directa con él´´. Otro de los servicios en los que se está trabajando, esta vez junto a la industria, es en el control y seguimiento farmacoterapéutico de los nuevos medicamentos que se lanzan al mercado.
Para Bugnon, el objetivo último está en que la remuneración del farmacéutico evolucione hacia un modelo en el que cada vez pese más el pago por los servicios de valor añadido. Su idea es lograr ahorros para los pagadores (Administración sanitaria, aseguradoras…) con el fin de que luego éstos compartan ese ahorro con el propio farmacéutico. En definitiva, un modelo en la línea de lo que defienden en España los impulsores del proyecto ConSigue.
