La Federación Internacional de Farmacia, en busca de la farmacia comunitaria
Una farmacia comunitaria, con el apoyo de otros profesionales del mundo de la salud, en la que el paciente encuentre todo tipo de asesoramiento en sus tratamientos. Así es la farmacia que describió el secretario de la Federación Internacional de Farmacia (FIP), Ton Hoek, encargado de realizar la conferencia inaugural del XVII Congreso Nacional de Farmacéuticos que se celebra en Bilbao.
En ella, Hoek expuso los puntos clave de la estrategia mundial para la farmacia en los próximos años, e hizo un fuerte hincapié en la necesidad de que el servicio al paciente sea lo más importante. El cometido de las boticas no puede ser sólo vender; tienen que fomentar el bienestar, informar, ayudar a prevenir enfermedades, hacer un seguimiento de sus pacientes… Éstos deben confiar en ellas y acudir a éstas no sólo como suministradores de medicamentos, sino como profesionales de la medicina. Para esto, es necesario contar con la colaboración de médicos, enfermeras, dentistas, fisioterapeutas, etc., y formar. Por ello, la botica no puede ser sólo un lugar en el que comprar una medicina. Debe ser un centro de salud, en el que el paciente encuentre asesoramiento y supervisión.
