Peña, a Jiménez: los RD son «injustos» para las boticas
La presidenta del Consejo General de COF, Carmen Peña, reiteró ante la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que ‘los decretos de la farmacia son desproporcionados e injustos’, en referencia a los reales decretos 5/2000 y de Mutuas que están estrechando los márgenes de las oficinas de farmacias y creándoles dificultades económicas, según los profesionales. Peña afirmó que los farmacéuticos ‘dedican la máxima capacidad de trabajo, pero no se les puede pedir, además, que acepten unas normas que les recortan los márgenes cada día’. Las dificultades que suponen para las oficinas de farmacia estos decretos constituyen un motivo de crítica constante de los colegios, muchos de los cuales han canalizado recursos ante los tribunales contra su aplicación.
Las palabras de Peña se pronunciaron la semana pasada durante la edición anual de la entrega de los Premios y Medallas del Consejo, por los que se homenajea a personas que se han distinguido por su labor profesional en relación con la farmacia durante el último año.
Atención farmacéutica
Carmen Peña repitió ante la ministra las reivindicaciones más urgentes de los farmacéuticos, como son la corrección o la desaparición de los RD 5/2000 y de Mutuas pero eso no fue un obstáculo para mostrar acuerdo general sobre los próximos pasos a dar en política farmacéutica. En sus discursos, Peña y Jiménez revelaron sintonía, a pesar del contencioso existente, y ambas señalaron la necesidad de defender el modelo español de farmacia y de impulsar el Plan Nacional de Atención Farmacéutica que Ministerio y Consejo llevan semanas preparando para incorporarlo al II Plan Estratégico de Política Farmacéutica, actualmente en elaboración como adelantó este periódico.
«En el nuevo Plan Estratégico de Política Farmacéutica, que estamos terminando, la atención farmacéutica va a ocupar un lugar relevante, y tengo el convencimiento de que esta es una apuesta que tenemos que hacer conjuntamente. Tenemos que hacer juntos el diseño y desarrollo del Plan Nacional de Atención Farmacéutica´´ afirmó Trinidad Jiménez en su intervención.
Carmen Peña, una de cuyos empeños profesionales es, desde hace tiempo, el impulso de una atención farmacéutica que vaya más allá del consejo desde las oficinas de farmacia, recordó la labor desinteresada con la que los farmacéuticos hacen esta actividad a diario y el papel estratégico del farmacéutico comunitario en la estructura del Servicio Nacional de Salud, «como agente sanitario´´.
Jiménez resaltó que ‘las más de 21.000 farmacias y los más de 42.000 farmacéuticos que componen nuestra red de farmacias comunitarias constituyen un inmenso activo. Es mucho lo que se puede hacer, y lo que todos ustedes hacen, por la salud y el bienestar de los más de dos millones de ciudadanos que acuden diariamente a una oficina de farmacia’.
Defender el modelo
Peña y Jiménez defendieron el modelo español de farmacia y criticaron los discursos liberalizadores que vienen desde Europa, como hicieron también varios de los premiados. «Una farmacia no es un comercio más; el farmacéutico no es un comerciante y los medicamentos no son, ni pueden ser, un artículo más de consumo´´, afirmó la ministra de Sanidad. «Desde el Gobierno siempre hemos defendido, y seguiremos defendiendo, el modelo farmacéutico español.
Y lo haremos ante todas las instancias necesarias´´, dijo. La próxima presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010 es una oportunidad, en opinión del Consejo General, para avanzar en la consolidación del modelo de farmacia y alejarlo de las iniciativas liberalizadoras. De hecho, se espera que las competencias de Farmacia pasen paulatinamente a Sanidad y Consumo y salgan de Mercado Interior.
A este respecto, Jiménez afirmó que durante la presidencia española ‘va a seguir trabajando para conseguir estos objetivos, porque la construcción europea pasa consolidar sistemas de protección social para todos. Y, entre ellos, sistemas sanitarios que garanticen, efectivamente, la protección de la salud’. Decretos y crisis Los efectos de los decretos 5/2000 y de Mutuas, que gravan los beneficios de la oficina de farmacia y les exigen aportaciones extraordinarias por la tramitación de recetas procedentes de las mutualidades de funcionarios, se han visto agravados como consecuencia de la crisis económica. Oficinas de farmacia y empresariales han solicitado repetidamente al Ministerio de Sanidad una reconsideración de estas normas sin que, hasta el momento, hayan sido escuchados. Estas disposiciones constituyen una piedra en el zapato de las relaciones entre los COF y Sanidad.
