RLa crisis devuelve el «apretón de manos´´ a la farmacia

La crisis, las restricciones de créditos y los problemas de liquidez han llevado a que en la compraventa de oficinas de farmacia haya vuelto a aparecer el acuerdo directo entre compradores y vendedores, el viejo apretón de manos, para reducir la dependencia de los bancos y esas operaciones se aseguran con letras de cambio, un fenómeno que había desaparecido de la sociedad española, aunque hace unas décadas era corriente. Especialistas en la compraventa de farmacias como el Gabinete López Santiago aseguran que entre un 15 y un 30 por ciento del precio en la mayoría de los casos queda afianzado con documentos cambiarios como las letras de cambio y los pagarés, «con total satisfacción para el farmacéutico vendedor, que difiere el cobro ante notario´´.

Mercedes Caral, socia del bufete Jausás y experta en Derecho Civil, señala que con la letra de cambio la garantía es la misma y «de hecho, en caso de impago la solución judicial es más sencilla, por lo que no hay problemas desde el punto de vista de la seguridad jurídica´´. La jurista asegura a CF que este fenómeno de recuperar la letra de cambio como instrumento de pago se está extendiendo al calor de la crisis a otras actividades de compraventa de la sociedad española de la que había desaparecido.

Carmen Setó, del bufete Durán-Sindreu, sostiene un punto de vista diferente. «Pactar el pago aplazado del precio en una compraventa mediante efectos bancarios implica en la práctica que el vendedor le está financiando al comprador la operación de compra y de esta forma este último puede evitar los trámites que se generan en cualquier operación bancaria de financiación´´, dice. Pero eso «tienen unos riesgos que hay que valorar de forma previa´´.

CAMBIO DE DEMANDA
Otra empresa especializada en la compraventa de oficinas de farmacia, Farmaconsulting, añade otro cambio de tendencia: «Estamos detectando que los inversores están variando el interés según el tamaño de farmacia demandado, cada vez solicitan farmacias de mayor tamaño, reduciendo así el interés por las más pequeñas.

Aquellas que se encuentran con una facturación en torno a las de tamaño medio y medio-alto (unos 300.000-1.000.000) son las más solicitadas según las solicitudes de operaciones o de información que recibimos´´. Eso coincide con boticas situadas en núcleos urbanos importantes, no necesariamente capitales de provincia, que aparecen como las más estables en su negocio.

Desde el Gabinete López Santiago precisan a CF que la inversión «se está decantando hacia una vertiente mucho más profesional. El mercado está corrigiendo el exceso de especulación que hemos vivido´´. El perfil de los compradores es de familias de farmacéuticos que ven en la botica «un desarrollo profesional para la atención farmacéutica personalizada´´. 

Las más deseadas.

Cuando un inversor se aproxima a una empresa especializada en compraventa de oficinas de farmacia explica sus deseos y busca información sobre varias opciones. Así, con esas solicitudes se puede dibujar el perfil de las boticas más deseadas, teniendo en cuenta que cada inversor muestra su interés por varias posibilidades y realiza varias demandas. Aquellas oficinas de farmacia cuya facturación se sitúa entre 300.000 y 500.000 euros atraen más miradas, seguidas por las de facturación inmediatamente superior. Las más pequeñas y las más grandes pierden interés.