Sarkozy, a favor de dar más papel al farmacéutico
En plena campaña, ratifica el modelo regulado y el pago por servicios añadidos para mejorar el sistema sanitario francés.
El presidente de la República de Francia, Nicolas Sarkozy, quiere reforzar el papel al farmacéutico en el sistema nacional de salud, sobre todo en lo que a educación del paciente y uso adecuado de los medicamentos se refiere, en consonancia con la política puesta en marcha en el último año de avanzar en los servicios remunerados del farmacéutico. Así lo ha afirmado en una entrevista con Le Quotidien du Pharmacien, un medio especializado de referencia en el sector farmacéutico, que se publicó la semana pasada. "Su lugar es indiscutible en el sistema y su papel es vital en la lucha contra las desigualdades en salud. No es un intermediario, sino uno de los actores. Por esto quiero darle un papel importante en nuestro sistema de salud, dándole más tareas, como hemos recogido en la reforma de la Ley de Hospitales", afirma Sarkozy.
Y destaca su papel en primaria: "El farmacéutico debe participar en la cooperación entre los profesionales de la salud y dar continuidad de la atención y contribuir a las acciones de vigilancia de la salud, pero también participar en acciones de educación al paciente. Además, puede ofrecer asesoramiento y servicios diseñados para ayudar a mejorar o mantener la salud de los ciudadanos".
EN PLENA CAMPAÑA
En plena campaña electoral (las elecciones comienzan el 22 de abril), ratifica el modelo farmacéutico regulado, apoyándose en que "el medicamento no es una mercancía" y que "la profesión farmacéutica no es como cualquier otra, por lo tanto debemos mantener las normas actuales". Y añade: "Es esencial que los medicamentos se dispensen sólo en las farmacias".
Se muestra contrario a la venta de fármacos por internet, porque quiere calidad y protección de los pacientes. "El 50 por ciento de los medicamentos que se venden a través de internet son falsos y ponen en peligro la vida de los pacientes, cuestionando su confianza en los fármacos, el sistema sanitario y la industria farmacéutica, que puede ver afectadas el empleo, la investigación, la innovación y su imagen corporativa", dice.
En cuanto a las líneas maestras sobre su política farmacéutica, insiste en que es esencial el papel de los distribuidores para garantizar la distribución sin interrupciones, la importancia del farmacéutico en la promoción de los genéricos y en tener una industria farmacéutica "fuerte", que "es un sector estratégico para este país".
